Los mitos son criterios equivocados, culturalmente aceptados, que no reflejan una veracidad científica. Dar validez a los mismos, afecta negativamente tanto a las personas, familiares y profesionales, y entorpecen la prevención de la conducta suicida. Saber identificarlos y sustituirlos por informaciones más reales, nos ayudarán en esta tarea.