Prevención del suicidio

Algo sobre el suicidio

El suicidio es el mayor problema de Salud Pública de Europa, teniendo una tasa de prevalencia de 11,93 por 100.000 habitantes. A nivel mundial, cada año se suicidan casi un millón de personas, 700.000 según la OMS. Por cada persona adulta que decide quitarse la vida, posiblemente más de otras 20 lo han intentado, y cada suicidio afecta íntimamente al menos a otras seis personas.
El padecer un problema de salud mental, es un factor de riesgo para la conducta e ideación suicida, pero no es exclusivo de esta población.
Si quieres más información sobre este tema o necesitas expresar las preocupaciones que tienes al respecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en los teléfonos 956757349 / 608237211

Mitos

Los mitos son criterios equivocados, culturalmente aceptados, que no reflejan una veracidad científica. Dar validez a los mismos, afecta negativamente tanto a las personas, familiares y profesionales, y entorpecen la prevención de la conducta suicida. Saber identificarlos y sustituirlos por informaciones más reales, nos ayudarán en esta tarea.

Factores de protección, riesgo y precipitantes

Factores de protección

Ciertas situaciones o circunstancias personales, familiares y sociales pueden hacer que disminuya la probabilidad de ideas, intentos y/o conductas suicidas. Con cuantos más factores de protección cuente la persona, menor será la posibilidad de que esta realice una conducta suicida. Promover y reforzar estos puede ser un buen modo de prevención.

Personales

  • Habilidades de comunicación
  • Habilidades de resolución de conflictos
  • Habilidades para relaciones sociales e interpersonales
  • Autoestima
  • Flexibilidad cognitiva
  • Valores positivos como solidaridad, respeto, justicia, cooperación…
  • Hábitos de vida saludables
  • Capacidad de búsqueda de ayuda cuando surgen dificultades
  • Creencias religiosas

Familiares

  • Apoyo familiar con alta cohesión
  • Tener personas a su cargo

Sociales o Medioambientales

  • Una buena red de apoyo de calidad y con consistencia
  • Tener amig@s
  • Inclusión social

Factores de riesgo

Son aquellos cuya presencia aumenta la probabilidad de conducta suicida y cuya ausencia, disminuye el riesgo de este.

Individuales

  • Padecer algún trastorno mental (diagnóstico, recaída, mala evolución…)
  • Altos niveles de impulsividad, agresividad, baja tolerancia a la frustración
  • Pensamiento dicotómico, desesperanza, rigidez cognitiva
  • Antecedentes de ideación suicida o intentos previos
  • Padecer alguna enfermedad crónica, discapacidad o dolor
  • Adicciones

Familiares y contextuales

  • Historia familiar previa de suicidio
  • Eventos vitales estresantes como pérdidas personales, financieras, problemas legales, conflictos interpersonales
  • Familia con altos niveles de crítica y hostilidad
  • Haber sufrido abusos o maltrato
  • Pérdida de empleo
  • Fácil acceso a medios para llevar a cabo el suicidio

Precipitantes

Son factores que agudizan la inestabilidad emocional aumentando el sufrimiento en un determinado momento pudiendo precipitar una conducta suicida. Acontecimientos estresantes como pérdidas, conflictos personales, soledad, la desesperanza, ser víctima de acoso o bullying, o de algún tipo de maltrato físico o sexual, pueden convertirse en uno de estos precipitantes.

¿Qué hacer si tengo ideación suicida?

Si estás teniendo ideaciones suicidas piensa que no estás solo/a, busca a alguien con quien compartir tu inquietud. Normalmente los pensamientos suicidas están asociados a problemas que son reversibles y el suicidio es una opción sin retorno. Aquí te dejamos algunas recomendaciones.

¿Qué hacer si algún familiar o allegado tiene ideas suicidas?

Es una situación que puede ser abrumadora, pero el papel del entorno puede ser fundamental en la prevención de las conductas suicidas. Es importante estar atento ante las señales de alarma y tener buena comunicación. En las siguientes infografías te dejamos algunas recomendaciones.